Ingeniería Financiera
¿Por qué decimos que las finanzas internacionales tienen mucha más trascendencia que el comercio internacional? Simplemente por la fuerza de los números, pero antes meditemos en lo siguiente:
¿Qué es más fácil mover por el mundo, dinero o mercancías?
Las mercancías salen de un punto “x” en el planeta, son colocados en un barco, trasladados durante varios días a través del mar, llegan a un puerto donde son revisados en una aduana, posteriormente almacenados, transportados por tierra y entregados al destinatarios en un punto “y” del planeta, ¿Cuánto tiempo tarda eso? Días, semanas...
En cambio, si alguien en el mismo punto “x” desea enviar 10,000 dólares a otra persona en el punto “y” sólo necesita realizar una transferencia electrónica de fondos y en cuestión de minutos el destinatario lo recibirá. La diferencia en tiempo se debe a que el dinero en realidad no se transporta, simplemente el banco de origen envía una orden de pago por computadora y en segundos el monto aparece abonado en la cuenta bancaria del receptor, el dinero no se movió físicamente. Así viaja el dinero hoy, de manera electrónica. Es por eso que puede moverse demasiado dinero, si comparamos el monto del dinero que se mueve alrededor del mundo con el monto de las mercancías que se distribuyen en el planeta vemos que no existe comparación.
En Estados Unidos, el comercio internacional realiza transacciones por 400,000 millones de dólares en un año. Los mercados financieros manejan aproximadamente la misma suma, pero en un sólo día.
Antes las opciones de inversión eran nacionales, si usted deseaba adquirir acciones invertía en la bolsa de valores de su país, si deseaba adquirir dólares debía acudir a una casa de cambio y comprarlos con la moneda de su país, si deseaba invertir en oro debía adquirir el metal físicamente.
Pero la red cambió nuestra vida y el dinero electrónico sustituyó a la moneda nacional. Hoy usted puede adquirir acciones en la bolsa de valores de su país, pero también puede adquirir acciones de las bolsas de Nueva York, Londres, Tokio o cualquier ciudad del mundo. Si desea adquirir dólares puede ir a una casa de cambio y comprarlos con la moneda de su país, pero también puede acudir a un mercado de divisas como el Forex y comprar casi cualquier moneda del mundo pagando casi con cualquier moneda del mundo, si desea invertir en oro puede adquirir el metal físicamente, pero también puede adquirir un contrato de futuros de oro, opciones o cualquier otro instrumento derivado.
Los bancos de inversión proliferan y los mercados se vuelven más sofisticados. La posibilidad de ganar grandes fortunas son tan altas como las de perder grandes fortunas, es el conocimiento lo que hace la diferencia y quienes poseen tales conocimientos son altamente valorados y también altamente remunerados.
La ingeniería financiera es relativamente nueva, pero se basa en los conocimientos financieros tradicionales y los aplica a los mercados internacionales. Los expertos en ingeniería financiera se especializan en el análisis técnico y en menor medida en el análisis fundamental, para obtener altas ganancias en los mercados de valores, de divisas, de dinero y de derivados; evalúan el riesgo país, las tendencias macroeconómicas y la evolución en las tasas de interés para determinar dónde y cuándo invertir. En consecuencia pueden, incluso en un mismo día, invertir, tomar utilidades y volver a invertir. Pueden trasladar el mismo dinero entre una decena de países incluso en un mismo día -aunque este sería un caso extremo, puede suceder- generando grandes ganancias para sus clientes.
Sin duda, la ingeniería financiera es una actividad que requiere varios años de estudio, habilidad matemática, atención y nervios de acero. Pero la recompensa es evidente: Emoción, adrenalina y altos ingresos.
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